Reflexiones literarias: ¿Escribir... o no?

¡Hola, lectores!

Hoy os traigo una nueva sección: reflexiones literarias.

La verdad, he estado pensando hace poco sobre la escritura, y me gustaría compartir mis pensamientos con vosotros...

Seguramente, de tantos libros que leéis, a cada uno le sacáis cosas buenas y cosas malas; lo que os gusta y lo que no os gusta de la historia pero, ¿habéis querido reunir todos los elementos que os hayan gustado de todos los libros que habéis leído para crear digamos, un libro... "perfecto"?

Obviamente, ningún libro es perfecto. Siempre va a haber lectores a los que les encante, a los que les guste, y a los que lo odien. Pero... siempre vas a querer que a la mayoría de personas les guste lo que escribes. Cómo escribes. Tu historia.

Y siempre vas a tener la misma pregunta en la cabeza: ¿les gustará?

Pero hay una cosa que me preocupa aún más...

¿Podré algún día terminar una historia?

Tengo una carpeta en mi ordenador con muchas historias, novelas que se me ocurren, pero a ninguna he logrado ponerle fin. Siempre las dejo a la mitad, ya que no sé cómo seguir la historia. 

Y a veces, cuando se me ocurre algo, observo parpadear a la barra del cursor, burlándose de mí. O al bolígrafo en mi mano, que se niega a escribir en una hoja en blanco.

Cada vez se me ocurren más historias, pero después pienso en las que tengo sin terminar y me digo: ¿para qué voy a escribir otra historia si no la voy a poder terminar? Pero, ¿sabéis qué? No puedo. Tengo que ir al ordenador o recurrir a una hoja de papel para planificar los personajes y las primeras escenas. Empiezo a escribir y a veces me gusta lo que leo y a veces, no lo hago. ¿Podré algún día estar satisfecha?

Aunque sigo teniendo la esperanza de que algún día pasen cosas en mi vida que me hagan pensar en una de mis historias sin fin y querer seguir escribiéndolas, porque a veces, gracias a los sucesos que nos pasan, se nos ocurren cosas increíbles. Podemos ver a alguien desconocido llorar en la calle y pensar: podría haber una escena como éstas en mi novela, que ese personaje tenga una historia detrás de él; o podemos ver a una persona tomándose un café en un bar y que de repente, se vaya corriendo porque tal vez llega tarde a algún sitio y decir: podría incluir esto en lo que estoy escribiendo.

Y así, poder lograr terminar alguna dichosa novela. Porque cada suceso cuenta. Cada suceso de nuestra vida influye.

¿Alguna vez os habéis sentido así? ¿Alguna vez habéis conseguido terminar una novela? ¡Contadme!

¡Nos leemos!